El contingente mexicano de la Comisión Nacional Forestal, con experiencia en el enfrentamiento a este tipo de emergencias en Centroamérica y Canadá, estará destinado a la región de La Araucanía.
Con este grupo suman 300 los expertos enviados por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador a Chile para hacer frente a esta catástrofe, que dejó 24 muertos, unos dos mil heridos y más de mil 500 viviendas calcinadas.
También en las últimas horas arribó al territorio nacional un avión de carga desde Colombia con 20 brigadistas, cuatro especialistas en comunicaciones, dos paramédicos y un coordinador.
En la zona de desastre laboran también expertos argentinos y españoles, junto a cinco mil 600 bomberos chilenos.
La ola de incendios forestales que afecta a Chile es la más mortífera de la última década y la segunda de envergadura desde la ocurrida en la temporada 2016-2017.
Según el último balance hay 309 focos activos, de los cuales 82 están siendo combatidos en las regiones de Ñuble, Biobío, La Araucanía y Maule.
Los incendios afectaron, además, otras infraestructuras, como escuelas, centros de salud y 145 estaciones de telecomunicaciones.
De acuerdo con el Ministerio de Educación, hay 14 centros de enseñanza destruidos en el centro-sur, por lo cual no se descarta postergar el inicio del curso escolar en esa zona.
El fuego, iniciado el pasado jueves, amenaza con propagarse a otras regiones debido a las elevadas temperaturas, la sequía y los fuertes vientos.
Un avión Ten Tanker, con capacidad para 36 mil litros de agua, fue arrendado por el Gobierno para extinguir los incendios, pero en el segundo día de operaciones sufrió una falla técnica y no podrá seguir su trabajo hasta el próximo sábado.
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