Durante un acto celebrado en ocasión del aniversario 90 del natalicio del político y sacerdote, el vicerrector general de la UNAN-Managua, Luis Alfredo Lovato, calificó a D’Escoto como un hombre polifacético amante de la naturaleza.
El académico recordó que el también diplomático era amante de la cultura, historia, arqueología y arte nicaragüenses; además de ser un luchador por la paz, solidaridad, y por los intereses de los más humildes.
Por su parte, el embajador de Venezuela en Nicaragua, José Francisco Javier Arrué, señaló que D’Escoto fue un extraordinario amigo y hermano, un hombre de virtudes, valores y principios.
En ese sentido, aseguró que fue de las personas del mundo religioso que mejor interpretó la dimensión política de la religión, de la fe; “él fue un tremendo político desde su nacimiento”, patentizó.
Durante la ceremonia, que se realizó en el Auditorio Fernando Gordillo de la UNAN-Managua, también se presentó una reseña de la vida y obra d’Escoto.
El Padre Miguel D’Escoto fue ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua durante más de 10 años, y jugó un papel fundamental en los procesos de paz de Contadora y Esquipulas, para poner fin a los conflictos armados internos de Centroamérica en la década de 1980.
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