Ambas personalidades integran el cuadro de honor de la cita de las letras, en su 31 edición, que se extenderá hasta el 19 de febrero, tiene a Colombia como país invitado de lujo y enaltece el legado de Fina García Marruz y Antonio Núñez Jiménez en el centenario de sus nacimientos.
García Carranza, bibliotecaria e investigadora con más de 60 años de servicio, ha desarrollado su carrera desde la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí, hasta erigirse como la «bibliógrafa mayor del siglo XX cubano (e iberoamericano)», según la clasificó la ensayista doctora Carmen Suárez León.
De su trayectoria destacan varios libros y casi un centenar de colaboraciones en catálogos y revistas nacionales y foráneas, que constituyen aportes medulares al desarrollo de la cultura iberoamericana.
El trabajo de la multilaureada bibliógrafa deviene fuente obligada de consulta y orientación en la labor desarrollada por investigadores, profesores y estudiantes, pues su vocación de servicio al otro es uno de los rasgos definitorios de su carismática personalidad, apuntó la investigadora sobre Carranza.
Desde finales de la década de 1960, ha compilado la obra de Fernando Ortiz, Alejo Carpentier, Cintio Vitier, Emilio Roig de Leuchsenring, José Lezama Lima, Roberto Fernández Retamar, Eusebio Leal y otros intelectuales cubanos.
Asimismo, se ha encargado de elaborar la bibliografía martiana que integra el Anuario publicado por el Centro de Estudios Martianos y por su labor ostenta el Premio Nacional de Investigación Cultural (2004), las medallas Alejo Carpentier y Nicolás Guillén, y la Orden Félix Varela de Primer Grado.
Por su parte, Travieso Serrano, Premio Nacional de Literatura 2021, posee una amplia obra narrativa, dentro de la cual resaltan los libros de cuentos Días de guerra, merecedor del Premio del Concurso de la Editorial Granma, y Los corderos beben vino.
El traductor y profesor exhibe un catálogo literario de excelencia, el cual integra las novelas Para matar al lobo, mención dentro de la convocatoria al Premio Casa de las Américas, y Cuando la noche muera, distinguida con el lauro de novela Cirilo Villaverde.
El acerbo literario de Travieso comprende además el título El polvo y el oro, galardonado con el Premio Razón de Ser en 1985, el Mazatlán de Literatura en México ocho años después y finalista del Premio Rómulo Gallegos de Venezuela.
Igualmente, su quehacer abarca el género del testimonio con textos como Un nuevo día, El libro de Pegaso y el cuaderno de ensayos El verdugo y su conciencia; así como los prólogos de las novelas El acoso y Los pasos perdidos, de Alejo Carpentier.
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