En la sala Nicolás Guillén de La Cabaña, sede principal de este evento, decenas de pequeños cantan y bailan, improvisan en grupos de repentistas, y se divierten con payasos.
También niños de la agrupación infantil La Colmenita hacen las delicias de los espectadores con obras de temática festiva.
En las áreas exteriores de la fortaleza, repleta de carpas con venta de libros y material escolar, los más chiquitos de casa aprovechan cuando escampa para leer, correr y hasta dibujar en una jornada en familia.
Otros de diversas nacionalidades, en edad primaria y secundaria, se interesan por conocer la historia de este recinto ferial, otrora enclave militar de la colonia española erigido para resguardar a la ciudad de corsarios, piratas y enemigos.
Este domingo se vive la cuarta jornada de la edición XXXI de la Feria, que se extenderá hasta el día 19 con sede principal en la fortaleza San Carlos de la Cabaña, en la zona este de esta capital, y Colombia como país invitado de honor.
Esta cita de fiesta de las letras es el evento literario más importante de Cuba.
Están a disposición del lector en esta edición 4,2 millones de ejemplares, entre ellos, cuatro mil 200 títulos impresos y un millar de volúmenes digitales.
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