En una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU en régimen de videoconferencia, el vicecanciller ruso Serguei Vershinin leyó un mensaje enviado por el jefe de la diplomacia de este país, Serguei Lavrov, quien se solidariza con el llamado de la ONU en ese sentido.
La intervención de Lavrov respalda la exhortación del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para garantizar una tregua global que también incluya la eliminación o suspensión temporal de la aplicación de restricciones ilegales.
En esas condiciones, aparece como una iniciativa muy atinada la propuesta del presidente Vladimir Putin de crear zonas verdes libres de sanciones y guerras comerciales, destaca el ministro de Asuntos Exteriores.
Para el canciller, ello permitiría garantizar a los sectores más vulnerables de la sociedad el suministro de medicamentos y de productos de primera necesidad.
Sin embargo, en medio de esa situación, se ve con mucha preocupación el interés de imponer los llamados indicadores universales de conflictos, explica el experimentado funcionario.
Tales indicadores permiten a terceros países inmiscuirse en los asuntos internos de otros Estados para influir sobre gobiernos incómodos, denuncia el titular de Asuntos Exteriores en su misiva.
En ese contexto, se observa el esfuerzo por presentar a la violación de los derechos humanos como si fuera la principal causa para crear situaciones de crisis, destaca Lavrov.
Rusia parte del hecho de que solo una solución exitosa de un conflicto armado y una conciliación entre las partes enfrentadas crea las bases para mejorar la situación de los derechos humanos, enfatiza.
Además, con ello también surgen condiciones para el desarrollo socio-económico sostenido y la solución de problemas ecológicos, entre otros, argumenta el funcionario.
Lavrov considera que los problemas económicos no llevan automáticamente a un déficit de seguridad, y viceversa, opina.
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