Como parte del programa de la XXXI Feria Internacional del Libro de La Habana, que transcurre hasta el domingo venidero, el premio fue entregado en una ceremonia en el Aula Magna de la institución.
Al tomar la palabra, el historiador Fabio Fernández, miembro del tribunal del concurso, destacó la obra de cinco premios y una mención especial, de las 56 propuestas enviadas por editoriales de todo el país.
El primer premio fue entregado a la obra Aves del Jardín Botánico Nacional de Cuba, de los autores Martín Acosta, Lourdes Mugica y Karen Aguilar, mientras el segundo lugar lo obtuvo Silvia Teresita con La arqueología cubana. Génesis y desarrollo (1847-1940).
En tanto, el tercer puesto fue otorgado a Urbano Martínez con La primera ocupación norteamericana en Matanzas (1899-1902).
En cuarto lugar quedó José Lezcano y en el quinto Graciela Chailloux, Kari Polanyi y Norman Paul, con las obras El cine tiende sus redes. Relación de la pantalla grande con otras artes; y Por la soberanía intelectual del Caribe: el grupo Nuevo Mundo, respectivamente.
Por su parte, Enrique Ubieta recibió una mención especial por el libro Diario de Turín. La solidaridad en tiempos de pandemia, publicado por la Casa Editora Abril.
El jurado fue presidido por la científica Beatriz Marcheco e integrado, además, por la catedrática Olga Fernández, la investigadora Gladys Hernández y el escritor e investigador Luis Toledo.
“Sería una perogrullada intentar definir la creación literaria más allá de las motivaciones del autor y los aspectos técnicos, formales inherentes a la obra, o el procedimiento natural elegido para su validación, al igual que para todo arte, la crítica”, señaló el escritor Rubén Rodríguez en la ceremonia.
La literatura revela una inquietante dualidad, el acto íntimo, privado, casi onanista, de su producción, independientemente de cuán masiva haya sido la recopilación de información u otras fases del proceso, y las peculiaridades de su alumbramiento como testimonio, autoexposición, o la vocación de servicio en la obra en sí, agregó Rodríguez.
Estuvieron presentes en el evento, el presidente del Instituto Cubano del Libro, Juan Rodríguez y la directora del Centro Cultural Dulce María Loynaz, Catalina Rodríguez.
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