Durante la ceremonia en el Colegio San Gerónimo también recibieron el galardón en la categoría de novela el prolífico autor Francisco López Sacha por “Voy a escribir de la eternidad”, mientras el periodista y crítico musical Joaquín Borges Triana se lo adjudicó en el apartado de ensayo por “Socorro, no soy un subversivo. Coge tu flow a la aldea”.
Por su parte, el presidente del tribunal del Premio Nicolás Guillén, David Curbelo, informó que la obra “La guagua de Babel”, de Carlos Esquivel, resultó ganadora de ese lauro, aunque también fueron destacados los textos “Taladro”, del ensayista Víctor Fowler, y “El verbo y la cifra”, del poeta y narrador Alberto Marrero.
Sobre la relevancia de estos premios, López Sacha declaró a Prensa Latina que los mismos se crearon para estimular a los escritores cubanos, fomentar la creación de obras literarias y reconocer el talento de los autores de la nación antillana.
“En la actualidad tienen un rango de gran importancia en la isla, debido a que el premio implica una estatura intelectual elevada dentro de la literatura”, comentó.
Dedicada a la eminente bibliógrafa Araceli García-Carranza Bassetti, y al destacado escritor Julio Travieso Serrano, Premio Nacional de Literatura 2021, la cita literaria, una de las más importantes de la región, también rinde honores a la poeta Fina García Marruz y al geógrafo Antonio Núñez Jiménez en el centenario de su natalicio.
En la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, el Centro Histórico de La Habana y otra quincena de subsedes, el evento acogió sellos editoriales, escritores, libreros y promotores de 40 países y una representación de 120 expositores cubanos y extranjeros.
Del 9 de febrero y hasta el próximo domingo, el evento abordó el impacto cultural del uso de nuevos formatos en el sector, a la vez que asumió como tema central la lectura inclusiva, en aras de lograr una feria plural.
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