Según un reportaje de la cadena Franceinfo, desde el 1 de diciembre y hasta el 28 de febrero las partes analizan las condiciones de venta en el sector alimentario, el cual sufrió en el último año el impacto de la inflación.
Los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Estudios Económicos (Insee) reflejan un incremento del 13,2 por ciento de los precios de los alimentos, solo superado por el auge del costo de la energía.
En su análisis del tema, Franceinfo señala como elementos el mayor costo de las materias primas, los embalajes, el transporte y lógicamente la energía.
Citada por la fuente, la presidenta de la Federación Nacional de Sindicatos de Agricultores (Fnsea), Christiane Lambert, advirtió que los precios seguirán altos a raíz de las negociaciones entre los proveedores y los mercados.
En ese sentido, mencionó una «explosión» del costo para los agricultores, la cual aún no ha terminado de reflejarse en el valor de los productos.
Otro criterio a considerar es la eventual adopción de una ley en la Asamblea Nacional sobre el equilibrio en las negociaciones entre proveedores y distribuidores, con ventaja para los primeros, que podrían romper contratos en caso de diferencias comerciales, después de un período de mediación de tres meses.
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