El mandatario agregó en su intervención ante la Asamblea Federal (reúne a las dos cámaras del Parlamento ruso), que prepararon al régimen de Kiev para una contienda, a la par que esclavizaron al pueblo de Ucrania, y hoy lo admiten públicamente.
«Aquellos que planearon un nuevo ataque contra Donetsk y Lugansk en 2022, entendieron claramente que el próximo objetivo sería un ataque contra Crimea y Sebastopol. Nosotros lo sabíamos y lo entendíamos y ahora Kiev habla sobre esos planes de tan largo alcance abiertamente”, recordó Putin.
Ellos, agregó el mandatario, engañaron a la opinión pública, y ese repugnante método ya lo han probado antes, más de una vez.
“Así, los países occidentales se comportaron de la misma manera descarada y tramposa cuando destruyeron a Yugoslavia, Iraq, Libia y Siria. Nunca se liberarán de esta vergüenza», aseveró el jefe de Estado ruso.
Me gustaría subrayar, agregó Putin, que, incluso antes del inicio de la operación militar especial, Kiev estaba negociando con Occidente el suministro de sistemas de defensa antiaérea, aviones de combate y otros equipos pesados.
«También recordamos los intentos del régimen de Kiev de obtener armas nucleares, hablamos de ello públicamente», subrayó el jefe de Estado ruso.
En la década de 1930, los países occidentales abrieron el camino para que los partidarios de la ideología nazi tomaran el poder en Alemania y en nuestro tiempo comenzaron a convertir a Ucrania en un Estado antirruso, afirmó el presidente en su discurso.
El régimen de Ucrania y Occidente prepararon a los ucranianos para una masacre y, en última instancia, convirtieron a la gente en material desechable, nadie pensó en ellos, los prepararon para la matanza y al final los convirtieron en material prescindible, es triste hablar de ello, pero es un hecho, apuntó Putin.
La responsabilidad de alimentar el conflicto ucraniano, de la escalada y del aumento del número de víctimas recae enteramente en las élites occidentales y, por supuesto, en el actual régimen de Kiev, para el que el pueblo ucraniano es esencialmente un extraño, afirmó el mandatario ruso.
Según el jefe de Estado, Occidente no oculta su objetivo de infligir una derrota estratégica a Rusia y su intención de hacer que un conflicto local pase a ser un enfrentamiento global.
«Así lo entendemos todos y reaccionaremos de manera adecuada. En este caso estamos hablando de la existencia de nuestro país. Pero los países occidentales no pueden entender que es imposible derrotar a Rusia en el campo de batalla», enfatizó Putin.
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