El documento constituye el primero de su tipo entre el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) y una Organización No Gubernamental ambiental estadounidense, The Ocean Foundation, lo que supone un hito importante dado su nuevo contenido y alcance, reveló el comunicado.
Según añadió, la herramienta es fruto de una larga relación de trabajo entre la entidad del país norteño y diversas instituciones de investigación científica de la nación caribeña durante varias décadas, y una expresión del actual interés mutuo por fortalecer la cooperación entre ambos participantes y desarrollar proyectos conjuntos.
Contribuye además a la implementación de acciones de adaptación al calentamiento global previstas en el Plan Estatal de Enfrentamiento al Cambio Climático de Cuba, conocido como Tarea Vida, que incluirá la recuperación y conservación de las áreas de manglares, y otras acciones para reducir el deterioro de las crestas de los arrecifes coralinos.
Es un acuerdo, apuntó la fuente, que tiene como objetivo crear oportunidades de colaboración en la investigación de ciencias marinas que sean mutuamente beneficiosas para las misiones y objetivos de ambas instituciones.
Apuntó el comunicado que los estudios de ecosistemas marinos y costeros entre las dos naciones constituye una de las pocas aéreas de intercambio académico y de investigación mantenidas durante décadas, a pesar de contextos políticos adversos.
Remarcó cómo durante los últimos años se incrementaron los perjuicios de las medidas unilaterales y coercitivas que entronizan el bloqueo económico, financiero y comercial de Washington contra Cuba, que también impactan de manera significativa en la cooperación bilateral.
Por ejemplo, detalló, ha sido difícil conseguir los recursos necesarios para desarrollar proyectos en materia de protección marina y, adicionalmente, se imposibilita el desarrollo de una expedición conjunta entre ambos países.
Este memorando de entendimiento representa lo que Cuba y los Estados Unidos podrían hacer cuando ambos países trabajan juntos, sostuvo la comunicación.
Es un logro en el camino de restablecer relaciones de cooperación mutuamente ventajosas entre las dos naciones, un estímulo para otras organizaciones ambientalistas y, aunque no es un acuerdo vinculante, establece las premisas para una relación de cooperación duradera entre países vecinos que comparten áreas marinas y ecosistemas comunes, refirió.
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