Como parte del Seminario Internacional que se desarrolla esta semana en La Habana, la torcedora Ana Isel Mederos Cano mostró las pistas de una práctica que lleva mucho de técnica, pero también de arte.
Risas, preguntas, golpes de chavetas sobre la madera y humo de puros marca Partagás llenaron el ambiente de la sala 1 del Palacio de Convenciones, donde cientos de delegados al festival intentaron elaborar sus propios tabacos al compás de la especialista con más de 20 años de experiencia. No todos lo consiguieron.
🎥 La elaboración de un Habano parejo con cabeza tumbada, uno de los tabacos más difíciles de confeccionar, fue el reto principal de la clase magistral ofrecida hoy en el XXIII Festival del Habano.#YoVotoXTodos #MejorEsPosible pic.twitter.com/CHW5Y4flDX
— Prensa Latina (@PrensaLatina_cu) March 1, 2023
«El curso para formarse como torcedor dura nueves meses, y no todos lo terminan. Hace falta una habilidad casi instintiva para dedicarse a esto», contó Mederos a Prensa Latina.
La clase magistral es, entonces, una forma de mostrar las complejidades menos visibles de una práctica que conecta con lo más profundo de nuestras tradiciones, en una industria reconocida a nivel global.
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