Los ambientalistas Samis, vestidos con trajes tradicionales, fueron detenidos sin violencia y conducidos en una camioneta, según reportes de la prensa local.
Se trata de un grupo poblacional de alrededor de 82 mil personas que habitan en Laponia, una región que se extiende por el norte de este país, Suecia, Finlandia y la península de Kola, en el noroeste de Rusia.
Los manifestantes samis protestaban por el mantenimiento en explotación de turbinas generadoras de electricidad en zona destinadas a la cría de renos, a pesar de una decisión judicial en contra de su funcionamiento.
Estaban encadenados frente a una puerta del Ministerio de Finanzas como parte de una campaña destinada a “cerrar el Estado” mientras los generadores eólicos sigan en pie.
Son personas que ignoraron las órdenes y nuestra reacción se vuelve progresivamente más estricta, dijo a la prensa el responsable de las operaciones de la Policía de Oslo, Tor Gulbrandsen, para explicar las detenciones.
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