A través de una carta firmada por más de 200 personas e instituciones, los demandantes hicieron ver sus reclamos un día antes de una reunión de religiosos en la ciudad de Fátima (centro) para analizar un informe divulgado en febrero pasado.
Ese texto es resultante de una investigación sobre casos de pederastia en la Iglesia católica lusa desde 1950 hasta la actualidad y recoge testimonios y pruebas de abusos contra más de cuatro mil 800 menores.
En su misiva los firmantes piden crear métodos para viabilizar el apoyo y ayuda psicológica, psiquiátrica y espiritual a las víctimas y una nueva comisión independiente que prosiga con el trabajo anterior.
Afirman que la Iglesia católica sufre una crisis y que el desafío es tremendo, y reclaman que se elabore un “manual de buenas prácticas”, que ayude en la prevención e identificación de indicios de abusos.
La comisión de expertos creada por la CEP divulgó el 13 de febrero un informe el cual revela que la mayoría de las víctimas sufrieron abusos cuando tenían entre 10 y 14 años y el 77 por ciento de los victimarios eran sacerdotes.
Aunque el grueso de las injurias se produjo entre 1970 y 1990, al menos 27 víctimas nacieron después y la más joven tiene hoy 6 años.
La comisión calcula también que hay más de 100 sacerdotes en activo sospechosos de esos crímenes en el país.
Para mañana viernes está prevista una asamblea plenaria extraordinaria para analizar ese informe y una rueda de prensa a continuación para anunciar medidas por parte de la Iglesia católica. mgt/ehl
















