Los máximos dirigentes dialogaron con autoridades locales y la población esta recordación del mando rebelde que fue abierto por el entonces comandante guerrillero Juan Almeida Bosque, fallecido en el 2009 y reconocido como una de las leyendas de las gestas cubanas.
En pleno macizo montañoso, el principal de la geografía nacional, se yergue en la Loma de la Esperanza el mausoleo a los mártires de ese enclave del Ejército Rebelde, entre ellos el de su jefe.
Con 57 combatientes y en un área superior a los seis mil kilómetros, el destacamento guerrillero asumió el nombre del médico del asalto al cuartel Moncada, protagonizado por jóvenes revolucionarios dirigidos por Fidel Castro el 26 de julio de 1953 en pos del derrocamiento del dictador Fulgencio Batista (1952-1958).
El Tercer Frente fue decisivo en la concepción estratégica para enfrentar la ofensiva del Ejército batistiano, que con unos 10 mil integrantes pretendía abatir a las fuerzas rebeldes con un poderoso despliegue de hombres y medios en las montañas orientales.
Igualmente, fue determinante en las acciones de la llamada Operación Santiago y en los combates que posibilitaron la victoria revolucionaria, el 1 de enero de 1959, anunciada esa noche por Fidel desde los balcones del Ayuntamiento en el corazón de esta ciudad.
El humilde albañil entró definitivamente en la memoria nacional como asaltante a la fortaleza y expedicionario del yate Granma que arribó a costas cubanas el 2 de diciembre de 1956.
mgt/mca
