El saldo de la cuenta corriente, la medida más amplia del comercio de bienes y servicios, pasó a un déficit del 0,5 por ciento del producto interno bruto (PIB) desde un superávit del 3,7 por ciento en 2021, detallo el Banco en un comunicado.
Según la fuente, ello se debió principalmente al aumento de las importaciones y el impacto en la economía nacional de la escasez de energía por los continuos cortes eléctricos en todo el país, así como restricciones en la red ferroviaria, factores que frenaron las exportaciones.
Éste, el primer déficit anual desde 2019, recuerda la institución financiera, se produce después de que las restricciones por el coronavirus y las interrupciones en la cadena de suministro global reprimieran las importaciones.
Los términos de intercambio de Sudáfrica (incluido el oro) se deterioraron aún más en el cuarto trimestre de 2022 a medida que el precio en rands (moneda nacional) de los bienes y servicios importados aumentó mientras que el de las exportaciones disminuyó, añade el Banco en el texto.
El mayor valor de las importaciones de bienes y servicios reflejó un aumento en los precios mientras que el menor valor de las exportaciones de bienes y servicios reflejaron menores volúmenes y precios, acotó
Para el año 2022, acorde con la fuente, el déficit en la cuenta de servicios, rentas y transferencias corrientes se amplió a en un 3,8 por ciento del PIB, algo superior al 3,6 por ciento registrado en 2021.
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