La Sociedad de Explotación de la Torre Eiffel (SETE) y familiares del legendario diseñador de estructuras, quien falleció el 27 de diciembre de 1923, adelantaron actividades previstas de mayo a noviembre para homenajearlo, aunque un sello en su honor circulará desde finales de marzo.
A partir del verano, los visitantes al majestuoso monumento parisino de hierro pudelado disfrutarán de un espectáculo inmersivo, en el cual el propio genio contará la historia de su obra, enmarcada desde 1991 en el Patrimonio de la Humanidad de la Unesco como parte del recorrido por las Orillas del Sena.
Asimismo, será inaugurada una exposición en la explanada de la Torre, mientras en el otoño la mundialmente reconocida instalación acogerá una ejecución con combinaciones de música electrónica y arte digital.
Los familiares de Eiffel lanzaron una campaña para llevar sur restos al Panteón, donde reposan personalidades inmortales de Francia.
Gustave Eiffel divulgó la imagen de Francia por todo el planeta, no cesó de innovar, encarnó al país industrial y fue un dirigente de ideas sociales avanzadas, subrayaron.
El ingeniero civil y sus colaboradores legaron obras en diversas ciudades francesas y en países como Estados Unidos, China, Egipto, Vietnam, Bolivia, Chile y Perú, entre otros.
A finales del siglo XIX, construir una torre de 300 metros de altura en pleno corazón de París, la más alta en su época, representó un desafío increíble, algo de ciencia ficción, opinó el presidente de SETE, Jean-François Martins, citado por la cadena Franceinfo.
Para Martins, celebrar el centenario de Eiffel es celebrar el espíritu de conquista científica y el genio humano.
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