Ante la nula señal de ceder en un proyecto que incluye la rechazada extensión de la edad legal de retiro de 62 a 64 años, el movimiento que reúne a los principales gremios del país comenzó el 7 de marzo manifestaciones y paros reconducibles, acciones que continuarán el fin de semana.
Según la compañía estatal responsable del transporte ferroviario, el flujo de trenes seguirá perturbado este viernes, aunque con un mejor escenario que en los días previos, mientras la circulación de metros y buses en esta capital se acercará a la normalidad.
Por su parte, la Dirección General de la Aviación Civil repitió la demanda a los aeropuertos de anular vuelos, en un 20 por ciento para el París-Charles de Gaulle y en un 30 para el también capitalino Orly y las instalaciones aéreas de grandes ciudades como Marsella, Lyon, Nice, Burdeos, Toulouse, Nantes, Montpellier y Lille. La víspera, los sindicatos reiteraron su pedido de una reunión de urgencia al presidente Emmanuel Macron, en una carta en la que cuestionaron su postura ante la crisis desatada por la reforma, proyecto que examina el Senado hasta el domingo.
Multitudinarias manifestaciones y huelgas realizadas desde el 19 de enero no han hecho retroceder al Gobierno en su intento de imponer la extensión de la edad legal de retiro, el aumento del período de cotizaciones y la eliminación de regímenes especiales de jubilación.
Estas protestas masivas por toda Francia y en todos los sectores, tanto privados como públicos, cuentan con el apoyo permanente de la población, sin embargo, usted y su Gobierno permanecen en silencio frente al poderoso movimiento social, advirtieron los gremios.
La intersindical ya anunció nuevas movilizaciones para mañana y el miércoles, después de que el martes salieran a las calles una cifra récord de tres millones 500 mil franceses, de acuerdo con estimados de la Confederación General del Trabajo (CGT), casi el triple de los cálculos del Ministerio del Interior, que cifró la participación en 1,28 millones.
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