Por Jhonah Díaz González, Enviado especial
Los duelos Cuba-Taipéi de China y Países Bajos-Italia esclarecerán hoy un panorama que podría añadir a Panamá en un quíntuple empate que nadie –ni Nostradamus si existiera- vaticinó antes de escucharse la primera voz de «play ball», el pasado 8 de marzo, en el Estadio Intercontinental de Taichung.
Analizado el contexto y sus complejas variantes, todo hace indicar que podrían existir igualdades, y las reglas oficiales exponen que, en caso de tres o más conjuntos, debe valorarse el cociente de carreras permitidas entre innings a la defensa de los involucrados.
De persistir el equilibrio, tocará ir al diferencial entre anotaciones limpias permitidas y entradas a la defensa; luego el promedio de bateo y, como última opción, definirá un sorteo realizado por los organizadores, en el que decidirá –sí o sí- el concurrente azar.
En aras de desenmarañar el panorama, resulta sensato plasmar la fracción actual de cada equipo: Países Bajos ostenta 0.153, por delante de Cuba (0.173), Italia (0.198), Panamá (0.200) y Taipéi (0.296); vale acotar que domina el coeficiente más bajo.
Así, evaluaremos las opciones de cada la selección, con énfasis en la cubana, por poseer la clasificación en sus manos, ya que los canaleros no tienen la posibilidad de jugar y verán desde las gradas la definición, a la espera de su posible milagro rumbo a Tokio.
A priori, la variante de la tropa istmeña de Luis Ortiz luce demasiado utópica y pasa por que existan pleitos con marcadores abultados, siempre y cuando ganen la mayor de las Antillas y los italianos.
El contexto quedará definido fácilmente si Países Bajos y Taipéi festejan, pues pasarán automáticamente. Empero, los triunfos de sus rivales generaría paridad entre los cinco planteles y la isla multiplicaría sus chances.
En cambio, de vencer Cuba y Países Bajos, los tulipanes obtendrían el ticket como líder del segmento y los caribeños cruzarían en segundo puesto por su saldo positivo versus Panamá y Taipéi.
Pero si este último celebra e Italia lo imita, los asiáticos culminarían en la cumbre y dejaría triple empate entre italianos, neerlandeses y canaleros, que obligaría a valorar el citado sistema.
Todo ello acontece cuando Taipéi y Países Bajos lideran la tabla de posiciones, ambos con 2-1, por encima de Panamá (2-2), Italia (1-2) y Cuba (1-2). Un orden que, a las puertas de concluir el cronograma de la llave, obliga a evaluar las múltiples opciones existentes.
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