Si bien el iniciado 20 días atrás, en Pinares de Mayarí, está bajo control en algunas de sus áreas, en estos momentos, fuerzas especializadas enfrentan otros dos nuevos en las localidades de El Prado, a unos 100 kilómetros de allí, y en las cercanías de Guamuta, en el municipio de Cueto.
En esas zonas del Plan Turquino holguinero es abundante el material orgánico seco, que junto a los fuertes vientos y las escasas precipitaciones propician el avance y dispersión de las llamas.
Precisamente, en El Prado, a inicios del mes de febrero, tuvo lugar otro incendio, en el que la geografía agreste y de difícil acceso y la alta presencia del pinus cubensis complejizaron la labor de los distintos organismos involucrados en la contención de las llamaradas.
Por su parte, la periodista Adelfa Hernández, de la radio local de Cueto, destacó que durante estas jornadas los equipos presentes abren trochas de hasta unos 12 metros de ancho, mientras otro grupo explora el bosque en la búsqueda de posibles nuevos focos.
Asegurar la protección del poblado cercano es la principal prioridad, aseguró la reportera, quien agregó que en el lugar están desplegadas fuerzas del Cuerpo de guardabosques, así como autoridades políticas, gubernamentales y de la Defensa Civil del territorio.
El teniente coronel Juan Carlos Calderón, jefe de Guardabosques aquí, precisó que en Holguín, a unos 700 kilómetros de La Habana, en que lo va de año se han registrado más de 35 incendios forestales y unos 13 por otras causas; cifra superior a la media provincial, con respecto al año 2022.
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