Este aumento del indicador alcanzó un punto en un mes, debido a la aceleración de los precios de los alimentos (14,8 por ciento interanual), la energía (14,1) y los productos manufacturados (4,7), entre otros, de acuerdo al informe.
En concreto las partidas más inflacionistas, de entre los productos básicos, fueron las hortalizas frescas (23,3 por ciento), el queso y la leche cuajada (19,4), la carne (15,4), el pan y los cereales (14,4) y el azúcar, la mermelada, la miel y el chocolate (13,4), entre otros.
Al tiempo los precios de los servicios aumentaron un 3 por ciento en febrero, con marcados incrementos en los paquetes turísticos (33,5 por ciento), el transporte (11), el mantenimiento y reparación de vehículos (9,3) y los servicios de catering (5,6), señaló el Insee.
Igualmente registraron incrementos los productos manufacturados, en particular bienes no duraderos para el hogar (18,1 por ciento) así como muebles y enseres (9,8), mientras que por el contrario lo precios de la energía descendieron en febrero, a pesar de lo cual siguen registrando un aumento del 14,1 por ciento en los últimos doce meses.
Si bien el Insee pronosticó hace un mes que la inflación iría bajando paulatinamente hasta el cinco por ciento en junio, lo cierto es que la crisis energética y el conflicto en Ucrania están lastrando la actividad económica y en el caso de Francia la inflación se encuentra en niveles no vistos desde hace 40 años.
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