El portavoz del ejecutivo, Oliver Véran, interpeló a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, sobre la gestión de la huelga de basureros asegurando que es su “responsabilidad política” y recordando que días atrás la primera edil “declaró que apoyaba el movimiento y que estaba totalmente de su lado”.
“Esto significa que ella lo asume en nombre del municipio de París y que impone a los parisinos las consecuencias de ello”, añadió Véran.
Al tiempo explicó que el ministro del Interior, Gérald Darmanin, pidió ayer a la alcaldesa que procediera a las requisas «porque hay una cuestión de salud pública, más allá del lado desagradable», pero si la alcaldía «no responde a la requisitoria, el Estado tomará el relevo» para retirar la basura, aseguró Darmanin.
Tras nueve días de huelga de los basureros parisinos contra la reforma de las pensiones, más de siete mil toneladas de desechos sin recoger inundan las calles de la capital, según el primer teniente de alcalde de París, Emmanuel Grégoire, quien aseguró que estaban en marcha “medidas paliativas para gestionar los puntos de emergencia absoluta”.
Por su parte los trabajadores encargados de la recogida y los limpiadores votaron ayer la continuación de la huelga “al menos hasta el 20 de marzo”, decididos a no ceder ante el proyecto del gobierno que retrasaría de los 57 a los 59 años su edad de jubilación, según declaró Julien Lejeune, delegado sindical de la CGT.
Además, los huelguistas mantienen bloqueadas tres de las cuatro incineradoras con las que cuenta la ciudad de París, mientras que la cuarta, situada en la zona norte, se encuentra saturada.
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