Mientras el gobierno sigue determinado a aprobar su proyecto de ley a cualquier precio, tanto la oposición política, como sindicatos y ciudadanos siguen reivindicando la necesidad de una consulta popular para poner fin al movimiento de protestas y huelgas extendido por todo el país.
Una movilización que cuenta con un apoyo del 67 por ciento de los encuestados, y un porcentaje ligeramente inferior (62%) pidió incluso que continuara si el gobierno consigue que la ley sea votada este jueves en la Asamblea Nacional, tal y como está previsto. Sobre la opción de que sean los ciudadanos mediante un referéndum quienes decidan sobre la conveniencia de la reforma de la jubilación, un 38 por ciento de los encuestados se mostró totalmente de acuerdo, mientras que un 37 por ciento “más bien a favor”.
Incluso entre quienes votaron por Emmanuel Macron en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, un 64 por ciento se decantaron por realizar la consulta, mientras que el 36 por ciento restante se posicionaron en contra.
Los grupos de la izquierda parlamentaria también anunciaron su decisión de lanzar un proceso de referéndum de iniciativa compartida, para lo que son necesarios al menos 185 diputados con el respaldo de sus electores, para bloquear la reforma del Gobierno.
También desde el principal sindicato del país CFDT, su líder Laurent Berger pidió hace unos días al gobierno «ir hacia una consulta ciudadana», para salir del bloqueo en el que se encuentra el país.
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