En acto político cultural, presidido por el ministro de las FAR, general de cuerpo de ejército Álvaro López Miera, protagonistas de aquella gesta rememoraron, junto a otros jefes, oficiales y soldados, la contribución de decenas de miles de combatientes internacionalistas cubanos a la causa etíope.
Para las FAR, al igual que para todo el pueblo de Cuba es motivo de satisfacción celebrar este aniversario de la victoria militar en Ogadén, afirmó el general de división de la reserva Leonardo Andollo al pronunciar las palabras centrales de la actividad.
Recordó, igualmente, el inicio de la colaboración en otras áreas, con la llegada a Cuba de los primeros estudiantes etíopes, hechos que cimentaron los estrechos vínculos de amistad que mantienen ambos países.
Destacó Andollo que aquella operación militar, iniciada en enero de 1978, se denominó Protesta de Baraguá a propuesta del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, por conmemorarse en marzo de ese año el centenario de ese hecho histórico que simboliza la intransigencia y vocación libertaria del pueblo cubano.
Tras la victoria, Fidel Castro expresó en referencia al heroísmo desplegado por los combatientes: Esa es la Revolución, ese es el espíritu de nuestro pueblo, esa es la herencia de Maceo y la Protesta de Baraguá.
De acuerdo con Andollo, aquella gesta fue un digno homenaje al Mayor General independentista Antonio Maceo y la más alta expresión del internacionalismo de Cuba que –dijo- a pesar de los riesgos y dificultades no vaciló en tender su mano solidaria.
Desde entonces, miles de estudiantes etíopes se graduaron en Cuba de manera gratuita, de ellos más de tres mil cursaron estudios superiores en la isla, y más de cinco mil colaboradores de esta nación caribeña han brindado sus servicios a Etiopía.
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