La Sala Avellaneda del Teatro Nacional acogerá las funciones agendadas durante dos fines de semana (del 17 al 26 de marzo), las cuales integran un programa de tres estrenos, firmados por la coreógrafa hispano-cubana Susana Pous, el canadiense Eric Gauthier y el brasileño Ricardo Amarante.
Según informa la institución dirigida por la primera bailarina Viengsay Valdés, la pieza de Pous fusiona la música de M Alfonso y diseños de Guido Galli, para dar vida a la pieza titulada Otra bella cubana, que se distingue por el punto de vista femenino y los elementos autobiográficos.
Compuesto para solistas y cuerpo de baile, el ballet evoca la trayectoria de la líder del grupo Mi Compañía, quien nació en España y «ha desarrollado una importante carrera como artista de la danza en Cuba, y que se considera a sí misma cubana».
Por su parte, el proyecto de Gauthier titulado Ballet 101, tiene como banda sonora la obra de Jens-Peter Abele y a partir «de las cinco posiciones básicas, extiende las posibilidades expresivas del bailarín con referencias a ballets del repertorio y alude a formas características empleadas por famosos artistas».
La agenda incluye también la pieza A fuego lento de Amarante, la cual «expone cómo crecen los primeros sentimientos de amor y deseo en una persona, como un fuego que quema desde dentro».
De acuerdo con los detalles difundidos por el Ballet Nacional de Cuba, en esta producción cada «escena muestra un grado de intensidad emocional, sobre la sensual música de Lalo Schifrin, Astor Piazzolla, Carlos Gardel y S. Kosugi.
Además, el talento del creador será apreciado en la reposición de la obra Love, Fear, Loss (Amor, Temor, Pérdida), que evoca la trayectoria de una de las cantantes francesas más célebres del siglo XX, Édith Piaf.
Amarante concibió esta propuesta a partir de la vida de la diva francesa y concibió la coreografía como una sucesión de tres etapas caracterizadas por sentimientos disímiles, los cuales marcaron hitos en la existencia de la excepcional cantautora.
Amor, Miedo y Pérdida -su título en español- presenta esos pasajes de la vida de Piaf mediante tres “pas de deux” acompañados por canciones como La Vie en Rose y el Hymme a Amour, de la intérprete gala, así como Ne me Quitte pas, de Jacques Brel y Mon Dieu, de Charles Dumont. La compañía Patrimonio Cultural de la nación caribeña destacó que este ballet evoca las antológicas interpretaciones de Piaf, que constituyen, «un fiel reflejo de su trágica vida amorosa», en tanto «la obra nos lleva a una experiencia de relación de pareja, en las que se superponen los sentimientos de amor, miedo y pérdida», refiere el texto.
De igual forma, regresará a escena la obra Concerto DSCH, del coreógrafo ruso-estadounidense Alexei Ratmansky, con música de Dmitri Shostakovich, que fue presentada en Cuba, por primera vez, en 2019 junto al elenco del Ballet Nacional de Cuba.
La pieza de Ratmansky «es un ballet abstracto, que demanda mucho esfuerzo físico, optimista y que tiene de base una de las composiciones más bellas del siglo XX», detalló el creador durante su presencia en la isla, cuatro años atrás.
Se basa en las emociones, el optimismo y el idealismo, argumentó el artista, quien destacó cómo la pieza es expresión de una etapa de reconocimiento de la libertad en Rusia, donde entendieron que podían construir familias.
Nuevamente el Ballet de la isla exhibirá su maestría con una obra demandante, que exige de la alineación local una mayor preparación, por el uso de nuevas tendencias en el movimiento con momentos suaves y otros rápidos, al tiempo que pone en escena a dúos, tríos y cuerpo de baile en general. jcm/lbl