Una entrevista televisada fue la forma escogida por el jefe de Estado para hablar ante el país, en un horario inusual dadas las circunstancias, las 13:00, hora local, sin que dominen las expectativas en torno a la posibilidad de que su intervención calme un malestar traducido en protestas, huelgas y una tendencia de algunos a radicalizar sus reacciones.
El escenario no puede ser más complejo, ya que al rechazo a la reforma por la extensión de la edad legal de retiro de 62 a 64 años y el aumento del período de cotizaciones.
A ello se sumó la vía decidida por el Gobierno para aprobar su proyecto, el empleo del artículo 49.3 de la Constitución, que eludió el voto en la Asamblea, donde el oficialismo perdió la mayoría absoluta.
Desde el anuncio del uso de ese recurso, el jueves pasado, estallaron protestas por todo el país, con episodios de violencia que dejaron más de un millar de arrestos, aumentaron los paros y los bloqueos de carreteras e instalaciones, así como las denuncias de que Macron optó por imponer un texto impopular y burló la democracia.
La derrota el lunes de dos mociones de censura opositoras en la Asamblea Nacional para frenar la reforma y hacer caer a la primera ministra Elisabeth Borne condujo a la adopción de la iniciativa, pero uno de esos reclamos cedió por apenas nueve votos, resultado interpretado como una situación de fragilidad del Gobierno.
Es así que llegará hoy la intervención del mandatario, en medio de anuncios de sindicatos de más movilizaciones, de la esperanza de que el Consejo Constitucional desafíe la reforma de la jubilación y de los llamados a retirar el texto y a la renuncia de Borne.
Sin embargo, Macron manifestó ayer en reuniones internas con colaboradores y parlamentarios oficialistas y aliados –según transcendidos- que no renunciará a su proyecto, ni disolverá la Asamblea, ni hará cambios en el Gobierno, ni someterá la iniciativa a consulta popular.
Peor aún, en un encuentro celebrado anoche, fuentes aseguraron que esgrimió que “la multitud” no representa “la legitimidad frente a un pueblo que se expresa mediante los electos”, comentario considerado como añadir más leña al fuego.
Desde el propio campo oficialista, de acuerdo con la cadena BFM TV, advirtieron que no debe esperarse mucho de las palabras del mandatario esta tarde.
Diga lo que diga, abundarán las respuestas de líderes políticos y sindicales, en vísperas de la novena jornada de movilizaciones nacionales contra la reforma desde el 19 de enero.
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