Las estatuas de Francisquito y Serapio, dos figuras de arraigo popular, y la de Oscar Fernández-Morera, reconocido por especialistas como el primer pintor de la ciudad, nacieron hace varios años, primero recubiertas por una especie de marmolina.
En las tres, a tamaño natural, ubicadas en el bulevar espirituano el tiempo hizo estragos y se les aplicó una capa bronceada más duradera, con la que llegaron hace nueve años al aniversario 500 de fundada la otrora villa del Espíritu Santo, incluso hasta hace poco.
La de Francisco Polanco, Francisquito, muestra a un hombre que lleva sobre uno de sus hombros un saco y los pies cubiertos por unos raídos zapatos por donde asoman los dedos, mientras de sus labios entreabiertos aflora una descuidada dentadura.
Su forma única y peculiar de responder a la pregunta de qué hora era trascendió su época para llegar a nuestros días con matices de leyenda, ante su rauda respuesta hasta con minutos exactos, sin contar con un reloj.
Está parado sobre la esfera de un reloj, con grandes números romanos y agujas entrelazadas, y renace en el estribillo de una canción que alude a lo insólito de su proceder.
En tanto, Gerardo Echemendía (Serapio) compuso un popular pasacalle cuya letra dice así: “Si tú pasas por mi casa y ves a mi mujer, tú le dices que hoy no me espere”…, y otras obras e incluyó guarachas, comparsas, rumbas y claves.
Fue integrante, desde los inicios del Coro de Clave -único de su tipo en Cuba-, y la escultura lo exhibe con sus dos maracas y periódicos bajo el brazo.
Estas obras fueron realizadas por el artista de la plástica Félix Madrigal (1957), pintor, escultor y ceramista, quien también creó la escultura del destacado locutor Delio Luna –a la entrada del recinto ferial que lleva su nombre-.
Asimismo, las de los notables compositores Rafael Gómez, Teofilito, y Miguel Companioni, enclavadas en otros sitios de la urbe.
Conocida como galería a cielo abierto esta concurrida área de la ciudad de Sancti Spíritus, cuyo centro histórico urbano fue declarado Monumento Nacional en 1978, se reanima a la espera del aniversario 509 de su fundación, a celebrarse en junio próximo.
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