En su intervención ante la Conferencia de la ONU que se celebra bajo el lema «Agua para un Desarrollo Sostenible”, el diplomático dijo que el porcentaje de daños ascendió al 41 por ciento y afectó al suministro de agua potable para el 75 por ciento de la población.
Denunció que las medidas coercitivas occidentales ilegales impuestas por Estados Unidos y sus aliados europeos obstaculizan el financiamiento de proyectos hídricos, restringen la importación de equipos necesarios para restaurar las instalaciones dañadas, e impiden el desarrollo de la infraestructura de este sector vital.
Según Sabbagh, este liquido vital se usó como arma por parte de los grupos terroristas en la gobernación siria de Hasakeh durante los últimos años, lo que causó enorme sufrimiento a la población de esa región.
Explicó que el devastador terremoto que asoló al país el 6 de febrero pasado provocó la afectación de muchas instalaciones de infraestructura relacionadas con el abastecimiento de agua a la población.
Quedaron destruidos 80 tanques que abastecen agua potable a un millón y medio de personas en seis gobernaciones del país, dio a conocer el delegado sirio.
Por último, denunció que Israel como potencia ocupante en el Golán sirio, sigue robando el vital líquido, en una violación de todas las leyes y normas internacionales, deploró.
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