Actualmente el 23 de marzo es reconocido aquí como el Día de la Liberación de las naciones de la Comunidad de Desarrollo de África Meridional (SADC), como recordación de la victoria de fuerzas cubanas y angolanas, principalmente, sobre las fuerzas del régimen del Apartheid en 1987.
En el acto por la fecha, realizado en el capitalino Freedom Park, el secretario General del Partido Comunista de Sudáfrica (Sacp), Solly Mapaila, agradeció a Cuba por “haberse entregado a la causa de la humanidad”, por haber compartido sus recursos para la liberación de otros pueblos.
Cuba, recordó, envió (en la segunda mitad del siglo XX) a sus soldados a combatir por la liberación de Angola, lo cual condujo a la de Namibia y Sudáfrica.
Ningún país del mundo ha hecho nunca algo semejante, enfatizó el dirigente.
En la actualidad, prosiguió, Cuba continúa brindando su ayuda al mundo, como ocurrió en el caso de la pandemia de la Covid-19, cuando envió médicos a numerosos países, incluso a naciones de Europa; o cuando sus profesionales de la Salud vinieron a África a combatir el Ebola.
Por todo eso, dijo, nuestra solidaridad con el pueblo cubano es irrompible.
Cuba, enfatizó, representa lo que la humanidad debe ser.
En una emotiva intervención, Musi Mbulelode, la Asociación sudafricana de Veteranos de la Guerra de Liberación, recordó como “los cubanos nos acogieron en los peores momentos para nosotros” bajo el Apartheid.
Nuestra relación, que no comenzó cuando Cuito Cuanavale, fue fundada desde mucho antes con sudor y sangre en las trincheras; por ello a los cubanos no los recibimos aquí como extranjeros, afirmó.
Gracias por esos sacrificios, expresó el veterano.
En el acto intervino también el embajador de Cuba en Sudáfrica, Enrique Orta, quien encabezó a los cubanos presentes en la ocasión junto a Elio Rodríguez Perdomo, viceministro cubano de Relaciones Exteriores, combatiente veterano de la guerra en Angola.
En su intervención, Orta recordó como el objetivo de las acciones militares cubanas en Cuito Cuanavale no era solo defender esa localidad, sino acorde a la visión estratégica del Comandante Fidel Castro, expulsar de una vez por todas ejercito sudafricano de Angola.
Meses de resistencia conjunta y en intensos combates (de guerreros angoleños, cubanos, de la Organización del Pueblo de África del Sudoeste (Swapo, Namibia) y miembros de MK (brazo armado del ANC), explicó, hicieron que los racistas sudafricanos mordieran el polvo de la derrota y los obligó a sentarse a la mesa de negociaciones para firmar la paz.
El mejor homenaje al pueblo africano y a todos los que dieron su vida luchando por la independencia es seguir transmitiendo de generación en generación los hechos históricos de esta epopeya internacionalista, y no dejar que estas hermosas páginas de abnegación y solidaridad se olviden en el tiempo, concluyó Orta.
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