“El Jardín Botánico Nacional recibió el Premio Especial del Citma por su relevancia medioambiental por sus “Aportes del Jardín Botánico Nacional en los estudios sobre sistemática y taxonomía de la flora de Cuba (1998-2020)”, precisa un mensaje del JBN en la red social Twitter.
El 24 marzo del año en curso el JBN cumplió 55 años de abrir sus puertas al público y su director, Carlos Manuel Pérez, declaró a Prensa Latina que es un sueño cumplido de contar hoy con una Escuela Cubana de Botánica.
Aunque el lugar demanda de grandes recursos para su sostenibilidad, cuenta con extraordinarias condiciones para la recreación sana, educación ambiental y el desarrollo académico y científico tal como lo concibió el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro.
El JBN –que resguarda el herbario y la biblioteca más importantes del país en materia de botánica- está amparado por un programa de Gobierno.
Dicho sitio -uno de los 12 con que cuenta la mayor de las Antillas- está a la altura de estos tiempos, pues genera muchas investigaciones científicas dirigidas a resolver problemáticas que el país debe enfrentar.
Actualmente el lugar –considerado uno de los más encantadores de La Habana- tiene en su plantilla 32 profesionales dedicados a la academia y muchos de ellos están insertados en la docencia.
A diferencia de naciones del primer mundo que cuentan con jardines botánicos relativamente pequeños con una gran cantidad de fuerza de trabajo para atenderlos, este tiene solo 60 jardineros algo más de 500 hectáreas.
El JBN –con sólidos contactos con homólogos de diferentes latitudes del planeta-colocó 27 artículos científicos en 14 revistas de primer nivel en el mundo.
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