En la sede de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Nicaragua suscribieron el acuerdo la presidenta de ese órgano del Poder Judicial, Alba Luz Ramos, y el embajador de la Isla en Managua, Juan Carlos Hernández.
Ramos dijo que el convenio es una forma de avanzar en la consolidación de los lazos de amistad y cooperación recíproca.
Los nacionales de ambos países que se encuentren cumpliendo condena en uno de los Estados parte pueden ser trasladados a su país de origen a los efectos de cumplir el resto de la pena de prisión, precisó la titular de la CSJ.
La pena privativa de libertad tiene como finalidad la reeducación de la persona, previendo el trabajo, la educación integral, la capacitación técnica, la salud, el deporte y la unidad familiar como medios para favorecer la reinserción social incluyente del sentenciado, explicó Ramos.
Para el traslado de un condenado de uno de los países firmantes al otro resulta necesaria su conformidad.
Una condición para aplicar el convenio es que la persona sancionada sea nacional o ciudadano del estado receptor y en el caso de Cuba ser residente permanente y domiciliado en su territorio.
El embajador Hernández se refirió a la coincidencia de la firma del documento con el aniversario 126 de la caída en combate del Héroe Nacional cubano, José Martí, y como el acto protocolar representa otro paso de avance en las excelentes relaciones entre los dos países.
Recordó que el convenio se suma a otros de carácter binacional en áreas como el comercio, cultura, deportes, medios de comunicación y turismo.
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