La secretaria nacional de los ecologistas, Marine Tondelier, y los jefes de bancada de la organización en la Asamblea Nacional, Cyrielle Chatelain, y el Senado, Guillaume Gontard, firmaron el comunicado que descarta la asistencia, la misma decisión tomada durante la semana por La Francia Insumisa y el Partido Comunista Francés.
De acuerdo con los dirigentes, el encuentro convocado por Borne para la semana entrante con el alegado objetivo de calmar las tensiones creadas por la reforma, es en realidad un llamado a “pasar la página”.
El Gobierno adoptó el proyecto que extiende la edad de retiro de 62 a 64 años sin el voto de la Asamblea, al amparo del artículo 49.3 de la Constitución, pese al rechazo unánime de los sindicatos y de partidos opositores, una postura que atizó el malestar e incrementó las protestas y huelgas, acciones con algunos episodios de violencia.
La propuesta de la primera ministra está desfasada respecto a la situación de extrema tensión imperante, advirtió EELV.
Según los ecologistas, la desescalada no se decreta, debe construirse a partir de “símbolos fuertes”.
En ese sentido, denunciaron el uso desproporcionado de la fuerza por autoridades contra manifestantes e insistieron en que no puede ignorarse el tema de la reforma de la jubilación para salir de la crisis.
Del bloque de la izquierda Nueva Unión Popular Ecológica y Social (Nupes), solo falta el Partido Socialista por pronunciarse de cara a la invitación cursada por Borne a las organizaciones políticas y los sindicatos.
Los detractores de la reforma no aceptan el llamado del Gobierno a asumir la reforma y pasar al diálogo sobre otros asuntos relacionados con el empleo.
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