Durante la presentación de su libro Hombre del silencio: diario de prisión, en la Casa de Amistad Argentino-Cubana en esta capital, el también vicepresidente de la Asociación Nacional de Economistas de la isla condenó el recrudecimiento de ese cerco durante la pandemia de la Covid-19 cuando era más necesaria la solidaridad.
Querían que Cuba se muriera, pero no conocen a los pueblos. No nos rendimos nunca. A nosotros tienen que matarnos con el machete y el fusil en la mano. Seguiremos defendiendo nuestra democracia, aseveró.
Por otra parte, contó sus experiencias tras ser detenido en 1998 junto a Antonio Guerrero, René González, Gerardo Hernández y Fernando González por monitorear redes criminales que operaban desde Estados Unidos, las cuales pretendían causar daño a cientos de personas.
Este es un libro sobre el amor de cinco hombres por su patria, el de las familias, el pueblo y de aquel gigante que un día dijo que volveríamos. Está dedicado a nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro (1926-2016), afirmó.
Él nos salvó la vida. Nunca nos abandonó. Hasta los contrarrevolucionarios lo respetan. Hablo de él en presente porque para mí sigue vivo y está entre nosotros, añadió.
Asimismo, agradeció el apoyo del Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba a la campaña internacional por la liberación de Los Cinco.
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