El doctor Enrique Perdomo, jefe de esa entidad que procesa muestras de esta provincia y la de Guantánamo en pos de diagnosticar la Covid-19, informó que el colectivo se ha fortalecido con especialistas de alta calificación y experiencia y jóvenes graduados en disciplinas afines. Explicó que con la puesta en marcha de nuevos equipos y el fortalecimiento de la fuerza laboral, logran un promedio de 36 horas desde que llega el material extraído hasta que se obtienen los resultados, con la premisa de disminuir ese tiempo.
Precisó que el laboratorio cuenta con cuatro equipos de extracción e igual cantidad para análisis, en un proceso ininterrumpido de 24 horas en distintos turnos con prioridades de acuerdo con los requerimientos de aquellas personas que estén más urgidas de asistencia médica.
Perdomo aludió a la preparación recibida por los profesionales que operarán la nueva unidad que se construye aceleradamente en la ciudad oriental de Guantánamo y a las bases de datos que se crean continuamente y cuya información se dirige a los hospitales.
La oleada de rebrotes de la pandemia desde noviembre último, con un alza muy significativa en estos dos territorios del oriente cubano, creó una situación muy difícil por la demora para los resultados y puso al laboratorio santiaguero al límite de su capacidad, que apenas rondaba las 300 pruebas diarias.
Con la incorporación reciente de unidades de este tipo en las provincias de Pinar del Río y Cienfuegos suman 21 las que procesan esos análisis a lo largo y ancho del país, con la perspectiva de sumar las de Guantánamo y la Isla de la Juventud para ir completando esa red.
Los tres primeros laboratorios que iniciaron los PCR a partir de marzo del 2020 fueron el de referencia del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí y los de esta demarcación oriental y la central de Villa Clara.
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