Así lo valoró Zoe Cremé, directora del Centro Cultural Africano Fernando Ortiz, que auspicia la cita, al referirse a ese panorama dialéctico y en transformación, derivado en buena medida de la globalización mundial que influye en las más diversas latitudes del planeta.
Aludió a la movilidad de las fronteras, los nuevos nombres de países, los resultados de la diáspora y otros efectos de la modernidad que se remontan a los tiempos de la esclavitud, la cual tuvo comportamientos diferentes en cada lugar del enorme continente.
De esos actuales desafíos emergen los imperativos de reforzar la identidad, en medio de las dificultades acarreadas por los impactos de la Covid-19 y las crisis económicas y medio-ambientales, apuntó la especialista.
Cremé encomió la satisfactoria acogida dentro y fuera de Cuba a la convocatoria, que tuvo una respuesta muy rápida y nutrida, al punto de que al final tuvieron que limitar la participación, en el empeño por una edición digna de la ciudad y la nación y en medio de difíciles circunstancias.
De acuerdo con el comité organizador, tomarán parte unos 250 estudiosos, de ellos 35 de 25 países y una numerosa representación de universidades cubanas, encabezadas por las de Oriente y de Ciencias Médicas, con sede en esta urbe.
Se espera la presencia, ya habitual, de miembros del cuerpo diplomático africano acreditado en Cuba y de delegaciones provenientes de Mozambique, Egipto, Tanzania, Guinea Ecuatorial, Nigeria, Kenya, Uganda, Mali, Bukina Faso, Angola y Gambia.
También se cuenta con la concurrencia de expertos de Francia, México, Estados Unidos, Colombia, Brasil y Argentina, que compartirán las jornadas académicas y de presentaciones artísticas desde el 12 hasta el 16 próximos en diversos centros culturales santiagueros.
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