En conferencia de prensa, el también viceprimer ministro precisó que ese monto no incluye otros gastos como el de centros de aislamiento y la transportación de los casos sospechosos, positivos y convalecientes. Ante periodistas nacionales y extranjeros acreditados en el país, Gil resaltó que estos primeros cuatro meses del año están marcados por el intenso enfrentamiento al rebrote de la Covid-19, con su implicación en la economía.
‘La pandemia tiene impactos que se pueden calcular, porque son erogaciones, pero hay otros derrames indirectos que no se pueden apreciar con exactitud y que son mayores’, afirmó.
Al ofrecer un balance sobre el comportamiento de la economía nacional en lo que va de 2021, mencionó los efectos en el sistema productivo, el cierre de actividades en el sector no estatal (arrendamiento de viviendas, restaurantes y bares) con marcado énfasis en algunos polos turísticos y sus resultados negativos para las familias y la economía.
Gil también mencionó que se cuantifican daños en la actividad productiva estatal, por la paralización de fábricas y programas constructivos.
Además, en medio de esta situación, el país enfrenta un déficit de medicamentos asociado a la prioridad dada al enfrentamiento a la pandemia, dijo.
El ministro de Economía ponderó los resultados de la ciencia cubana con sus candidatos vacunales contra la Covid-19, en medio del recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington y la escasez y limitaciones de recursos provocada por la pandemia.
En su comparecencia, anunció que la Oficina Nacional de Estadística e Información calcula el impacto de la pandemia en el país, porque los efectos indirectos son mayores que los costos directos, recalcó.
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