Entre las restricciones para vender mayores volúmenes en el exterior está la transportación, ya que ningún barco que entre a puerto cubano después puede hacerlo a Estados Unidos por las prohibiciones del bloqueo, explicó a la prensa el jefe de hortalizas y cultivos protegidos del Grupo Empresarial Agrícola de esa cartera, Juan Carlos Anzardo.
No obstante, se incrementan los niveles de siembra y cosecha de renglones exportables, ya que de lo cultivado solo se exporta un 30 por ciento y el resto se destina al mercado nacional con elevada calidad, lo que beneficia la disponibilidad de alimentos para la población.
Significó que la pandemia de la Covid-19 también ha limitado la transportación aérea internacional, vía utilizada para mover productos como el chile habanero (ají picante) hacia Canadá, el cual se comercializa a elevados precios que oscilan entre dos mil 300 y dos mil 900 dólares la tonelada.
Anzardo precisó que actualmente se exporta además carbón, jengibre, boniato, cúrcuma, berenjena, limón, piña, mango, aguacate y plátano burro y aunque las cantidades aun no son significativas, son ofertas presentes en mercados foráneos con muy buenas perspectivas, por su calidad y certificación emitida por las autoridades competentes de Sanidad vegetal.
En esos empeños sobresale la Empresa Agroindustrial Ceballos, principal polo exportador de la central provincia de Ciego de Ávila, con 16 renglones para la comercialización obtenidos en áreas certificadas al estar libres de plagas y enfermedades y cumplir con la inocuidad y calidad de los alimentos.
Estos programas de desarrollo también estimulan la sustitución de importaciones en rubros que demandan el mercado local y el turismo, esfuerzo en el que los productores individuales tienen una gran responsabilidad, a partir de la reestructuración de la agricultura cubana.
Se trata de impulsar polos exportadores en los principales combinados y grandes empresas productoras y procesadoras, propósito incluido en las 63 medidas para potenciar la entrega y comercialización estable y sostenible de alimentos, según las autoridades del sector.
De manera general, lo aprobado incluye, aspectos relacionados con los precios de los insumos y de algunos productos agrícolas, el proceso de contratación de la fuerza de trabajo, la compra-venta, la promoción de proyectos de desarrollo local, la implementación de medidas financieras y el pago de los impuestos, precisaron.
ga/crc