En su cuenta en Twitter, el mandatario señaló que esas aeronaves fueron camufladas con falsas insignias de la fuerza aérea revolucionaria.
El jefe de Estado rememoró el acto heroico del miliciano Eduardo García Delgado, quien antes de perecer escribió con su sangre el nombre de Fidel.
Apuntó, asimismo, que la agresión armada por Girón fue derrotada en 66 horas.
El 15 de abril de 1961, ocho bombarderos estadounidenses B-26 partieron desde Puerto Cabezas, Nicaragua, y atacaron simultáneamente los aeródromos de San Antonio de los Baños y Ciudad Libertad, en la entonces provincia de La Habana, y el de Santiago de Cuba.
Con la agresión pretendieron sembrar el terror y el desconcierto, neutralizar las escasas capacidades de defensa aérea del país para facilitar el desembarco posterior de tropas mercenarias, y presentar el hecho, a través de una campaña mediática, como una fractura en las filas revolucionarias.
Los ataques fueron enfrentados con fuego antiaéreo por el Ejército Rebelde y las Milicias Nacionales Revolucionarias, pero ocasionaron la muerte de siete personas y medio centenar resultaron heridas.
Un día después, en el sepelio de las víctimas de los bombardeos, el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, proclamó el carácter socialista del proceso.
lam/evm