En ese territorio, distante a 279 kilómetros de La Habana, la situación se tornó compleja al coincidir dos siniestros, algo que consideramos inédito en la provincia, entre las de mayor área boscosa del país, dijo el segundo jefe del CGB, Andy Valle.
El primero, de medianas proporciones, que comenzó el viernes en la localidad de Montezuelo con la pérdida de 181 hectáreas, ya se da por extinguido mientras que el del kilómetro 24 de la carretera que conduce a esa municipalidad está bajo control, confirmó.
Allí las llamas se extendieron por mil 472 hectáreas también de pino Caribbaea y pusieron en tensión a las fuerzas combinadas de nuestro cuerpo, de bomberos voluntarios, trabajadores forestales y de acueducto y alcantarillados para alejar el peligro de una comunidad radicada en el kilómetro 21 de la propia vía, dijo Valle.
Actualmente prosiguen las acciones de liquidación favorecidas por las lluvias registradas en Montezuelo y que aseguran, refrescan los suelos.
Hemos recibido la ayuda de la naturaleza pero no nos confiamos porque las precipitaciones no beneficiaron el perímetro del kilómetro 21 donde hoy está concentrada toda nuestra atención, especificó el segundo jefe del CGB en Pinar del Río.
La occidental provincia acumula desde enero más de un centenar de incendios forestales con la pérdida de numerosas hectáreas de coníferas y otras especies. De ahí que mantiene la alerta hasta el 31 de mayo, fecha en la que concluye el llamado período crítico para la ocurrencia de esos siniestros.
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