Desde 2019, más de cuatro mil sin techo han muerto en todo el Reino Unido, y ahora alguien fallece cada seis horas y media en promedio.
Las muertes aumentaron más del 20 por ciento en Inglaterra y Gales en comparación con 2021, y alrededor del 85 por ciento de los fallecidos tenían menos de 65 años, sostuvo la fuente.
Mientras, la dependencia de alojamientos temporales peligrosos y no regulados está contribuye a las muertes, junto con un sistema defectuoso para la salud mental y el apoyo a las adicciones, añadió el museo.
De acuerdo con Matt Turtle, director del museo, el enfoque equivocado del Gobierno sobre la falta de hogar y la vivienda en general tiene consecuencias fatales.
Hacer pequeños ajustes a los planes del Gobierno no solucionará el daño de los últimos 12 años, pues se necesitan políticas e inversiones mucho más sólidas para hacer frente a la terrible pérdida de vidas, añadió. Según analistas locales, las cifras destacan importantes diferencias regionales.
Así, el año pasado, las muertes en Inglaterra aumentaron un 22 por ciento y un 27 por ciento en Gales, mientras el número de muertes en Irlanda del Norte se redujo en un tercio, pero siguió siendo más del doble del número en 2020.
Un total del 83 por ciento de las muertes en 2022 ocurrieron después de que la persona fuera colocada en algún tipo de alojamiento para personas sin hogar en lugar de dormir en la calle.
Desde 2010, los recortes en servicios de salud, salud mental, medicamentos y alcohol pasaron factura, pues en el 36 por ciento de los casos se sabe que la causa de muerte está relacionada con estos acápites, mientras el 10 por ciento murió por suicidio.
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