jueves 21 de noviembre de 2024

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jueves 21 de noviembre de 2024

Aire contaminado, bosques devastados, ríos secos, suelos erosionados. Todo ello y más escriben a diario el curso de una especie que alcanza su desarrollo a costa de la destrucción de su propia casa.

Tratar de borrar algunas de esas marcas es el objetivo de las autoridades en Chile, primer país sudamericano en vías de desarrollo que estableció por ley, la carbono neutralidad al 2050.

La propuesta a lo interno se basa sobre todo en cambiar el sistema de transporte por otro basado en combustibles limpios; descarbonizar la matriz energética, aumentar la eficiencia energética y potenciar la forestación y reforestación, esencialmente.

Chile está comprometido con la neutralidad de carbono para 2050 y lo ha establecido en la Ley Marco Cambio Climático. También con el inicio del cierre de las centrales de carbón cuyo apagón total está fijado para el 2040, comentó en exclusiva a Prensa Latina, la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt.

“Además, se desarrolla una estrategia que permitirá producir el hidrógeno verde más barato del planeta para 2030 y figurará entre los tres principales exportadores en 2040”.

Según datos del Ministerio de Energía de Chile, el país podría producir el 13 por ciento del hidrógeno verde del planeta, una apuesta muy osada que aportaría entre el 17 y 27 por ciento de las reducciones necesarias para alcanzar la carbono neutralidad en 2050,  lo cual puede convertirse en una importantísima rama económica.

Hoy, entre el 50 y 80 por ciento del costo de producción del hidrógeno, denominado combustible del futuro, depende de la energía, por lo que la nación austral lograría ser uno de los países con mejores condiciones para su obtención, por su enorme potencial para utilizar con ese propósito las fuentes solar y eólica, aseguran expertos.

Resalta Schmidt que Santiago se ha convertido en la ciudad con más ómnibus eléctricos fuera de China, con una flota de 776 buses eléctricos, tiene 10 electroterminales operando y estiman llegar a todo el transporte público en 2040.

“Nos enorgullece también que sea el primer país de América Latina y el Caribe en emitir bonos verdes soberanos por siete mil 700 millones de dólares  (2019, 2020 y 2021), obteniendo las mejores tasas en la historia para un bono soberano, y contando con la Certificación Climate Bond Initiative (CBI) con el nivel más alto”, puntualizó”.

Chile es el único país de la región en anunciar concretamente una recuperación con un pilar sustentable del 30 por ciento de la inversión pública de los fondos Covid-19 para acelerar la acción climática a nivel nacional en mitigación y adaptación.

“Trabajamos para incorporar más Soluciones Basadas en la Naturaleza, y queremos que la recuperación de la pandemia permita acelerar nuestra transición a un desarrollo sustentable,  neutro en emisiones de carbono e inclusivo”.

RESULTADOS MÁS ALLÁ DEL COMPROMISO

El empeño del Estado es real, pero desde organizaciones como el Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente, la fundación Terram, o Greenpeace Chile, por solo citar algunos grupos, perciben que las acciones efectivas ante la emergencia resultan insuficientes.

Al conversar con Prensa Latina, Estefanía González, Coordinadora de Campañas de Greenpeace, asegura que el compromiso de Chile, a modo general, está acorde con las necesidades urgentes del planeta en un contexto de crisis climática que requiere de acciones ambiciosas para contener el aumento de la temperatura en 1.5 °C.

Pero advierte que se necesitan de manera urgente formas concretas para acabar con el uso de combustibles fósiles y trabajar decididamente en planes de adaptación en un país como Chile, fuertemente afectado por el cambio climático.

“Si consideramos que el 78 por ciento de la emisiones del país viene del sector energético, con una altísima participación del carbón, Chile debió tener una acción decidida que considerara el cierre en 2025 de centrales termoeléctricas que usan ese combustible, con su eliminación total en 2030 como mínimo”, indicó la activista.

¿Qué ha propuesto en cambio? –enfatizó González- compromisos voluntarios de las empresas eléctricas que han anunciado el cierre de algunas plantas muy antiguas y obsoletas, y han señalado que el cierre total quizás será en 2040.

Para esa fecha no hay una política precisa y, peor aún, se condena por al menos 20 años más a localidades catalogadas en el país como «zonas de sacrificio» por los altísimos niveles de contaminación que generan las termoeléctricas.

“Un ejemplo emblemático es el de la población de Quintero-Puchuncaví, que ha sufrido masivas intoxicaciones y donde los niveles de dióxido de azufre superan con creces lo admitido por la Organización Mundial de la Salud”, recuerda Estefanía.

De acuerdo con la especialista, el aumento de los buses eléctricos para transporte público disminuirá la contaminación en ciudades como Santiago, pero se traslada el problema a las “zonas de sacrificio”, pues esa electricidad proviene de fuentes que tiene una fuerte participación del carbón.

¿LEY CON SEQUÍA?

La frase que se escucha frecuentemente en medios ambientalistas y entre los hombres del campo de que “Chile se seca” es un hecho.  Pero la pregunta es ¿Cómo resolverlo?

(VIDEO DE LA PROBLEMÁTICA POR LA CRISIS DEL AGUA)

https://cutt.ly/bnwfDMt

Para Estefanía González “el modelo consagrado en la actual constitución, sin duda representa uno de los principales obstáculos, pues en Chile el agua no está garantizada como derecho humano para las personas”.

En ese sentido González afirma que las comunidades locales han tenido que recurrir a los tribunales para tener ¡agua para lavarse las manos durante la pandemia!

Un estudio de la Universidad Católica analizó 92 Constituciones a lo largo del mundo y la de Chile es la única que consagra a nivel constitucional la propiedad privada sobre el agua.

Al calor de la revuela popular que estalló en octubre de 2019 uno de los reclamos ha sido una nueva Constitución, en cuyo contenido amplios sectores plantean deben aparecer, necesariamente, que refrende la garantía del agua como un bien público, lo cual es apoyado por el 89 por ciento de las personas según una reciente encuesta.

Desde Greenpeace existe el criterio de que es posible lograrlo, “garantizando consagrar el derecho al agua y no la propiedad del agua, en una nueva constitución, protegiendo los bienes comunes como glaciares, salares, humedales, bosques nativos, ríos, turberas.

“También -considera la representante de la ONG-  pasando a un modelo de gestión del agua en base a la realidad de las cuencas, que garantice los equilibrios de los ecosistemas, ponga en el centro la vida y considere a la ciencia en la toma de decisiones”.

Para Estefanía González, la ciencia es clara, “más agua no habrá, debemos cuidar, proteger y gestionar equitativamente la que sí tendremos”.

CASI TODAS LAS COMORBILIDADES PARA AGRAVAR EL CAMBIO CLIMÁTICO

Chile presenta siete de los nueve criterios de vulnerabilidad definidos por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

Desde el aumento de la temperatura; la disminución de las precipitaciones en la zona centro-sur; posibles incrementos de lluvias en las áreas extremas y reducción de la superficie de los glaciares.

También se ha reconocido que estos cambios pueden afectar significativamente la ecología y la dinámica de los bosques.

Estos escenarios implican el aumento de eventos climáticos extremos y la disminución de la disponibilidad de agua, lo que tiene un impacto significativo en los ecosistemas, la población y las actividades productivas.

La adaptación es local, se requiere de información a nivel territorial para poder tomar buenas decisiones y desarrollar acciones de adaptación, y por ello el Gobierno ha desarrollado en conjunto con la ciencia y apoyo del gobierno alemán, el atlas de riesgo climático (ARClim) que permite conocer los amenazas específicas frente a los impactos del cambio climático para cada comuna (municipio) de Chile.

El gobierno, que asumió la presidencia de la COP25 cuando Brasil la desestimó, ha insistido en asumir un liderazgo internacional frente al cambio climático, apostando por la Alianza de la Ambición Climática, que busca alcanzar cero emisiones de CO2 para 2050.

Ahora se aproxima la COP26 convocada para Glasgow, Reino Unido, en la cual Chile traspasará la presidencia del evento a las autoridades británicas.

rc/alb

EDICIONES PRENSA LATINA

La contribución de la cultura y la tradición para el desarrollo socioeconómico de la comunidad

El consorcio conformado por la Ong OIKOS Cooperãçao e Desenvolvimento, el Gobierno Municipal de Cienfuegos y la Universidad Carlos Rafael Rodríguez tiene la intención de adjudicar el siguiente contrato de suministro en el marco del proyecto “Trazos Libre.

La contribución de la cultura y la tradición para el desarrollo socioeconómico de la comunidad”, cofinanciado por la Unión Europea y el Instituto Camões de Portugal, en Cuba, bajo la línea temática «Organizaciones de la Sociedad Civil y Autoridades Locales»:

  • Equipamientos para los emprendimientos culturales del Distrito Creativo La Gloria, Cienfuegos ( O.12 – 2023/TL)


Se invitan a los proveedores interesados a obtener el expediente de licitación en la representación de OIKOS en Cuba sita en Calle 26 n.61, entre 11 y 13, Vedado, Plaza de la Revolución, La Habana, o escribiendo el correo electrónico E-mail chiara.vighi@oikos.pt

Las ofertas deberán ser entregadas en la sede de OIKOS en Cuba antes del día 31 de enero ( 6:00 pm hs de Cuba)  o por e-mail a las direcciones de correo siguientes: chiara.vighi@oikos.pt, cruzcruzarnaldo@gmail.com
Cualquier información adicional, así como posibles aclaraciones y preguntas deberán ser dirigidas exculsivamente por correo electronico.