El inmunógeno fue utilizado en Surcorea, Nueva Zelanda, Singapur, Australia, Filipinas, Taipéi de China, Tailandia y Hong Kong, con impacto positivo en los sujetos tratados, resultado que permitió recibir el aval de sus respectivas autoridades reguladoras.
En el 80 por ciento de las personas, la presencia del virus en sangre tuvo una disminución considerable, hasta menos de 10 mil partículas por mililitro.
Eso implica que, aunque el paciente sigue infectado, disminuye el riesgo de padecer complicaciones como la fibrosis, cuyo resultado final pueden ser la cirrosis y el cáncer hepático, puntualizó el diario Granma.
Aun cinco años después de administrada la vacuna, el 80 por ciento de los individuos mantiene controlada la carga viral y en el 50 esta no es detectable.
HeberNasvac -que cuenta con la colaboración de la compañía francesa Abivax- recibió el reconocimiento por su efectividad en la terapia de la hepatitis B, en el Congreso Anual de la Sociedad Americana de Enfermedades del Hígado.
“Este inmunógeno, cuyo esquema en Cuba consiste en la administración nasal, combinada con la vía subcutánea, no solo es efectivo sino altamente seguro, con muy pocas reacciones adversas, y un periodo de administración de cinco meses, mucho menor que el del interferón, administrado por un año y los antivirales, necesarios de por vida”, argumentó el rotativo.
La disminución en la incidencia de la hepatitis B en Cuba implica que no se considere un problema de salud, y que la mayor de las Antillas aspire a su total eliminación para 2030, en consonancia con la aspiración de la Organización Mundial de la Salud.
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