La secretaria general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Sophie Binet, consideró importante hacer escuchar el mensaje de rechazo a la norma que extiende la edad de retiro de 62 a 64 años e instó a ganar la batalla contra la reforma.
Vengan en masa, la manifestación del 1 de mayo es también una fiesta popular, dijo en el canal France 3.
Binet pidió al Gobierno y a las fuerzas de orden público evitar “las provocaciones” contra los manifestantes, y en ese sentido denunció el decomiso anoche de tarjetas rojas en el Stade de France, con las que miles de personas pensaban expresar su descontento al presidente Emmanuel Macron durante la final de la Copa de Francia de fútbol.
También el secretario general de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), Laurent Berger, llamó a la movilización mañana, para que sea una de las más grandes marchas del 1 de mayo en las últimas tres o cuatro décadas.
Por su parte, el diputado de La Francia Insumisa François Ruffin instó a los trabajadores, los jubilados y los estudiantes a protagonizar mañana un día histórico.
A su juicio, la batalla contra la reforma de retiro debe librarse “hasta el final”.
Según estimados y anuncios, la decimotercera jornada nacional de manifestaciones sindicales desde el 19 de enero contará con unas 300 acciones.
El Gobierno insiste en que los cambios en el sistema de la jubilación entrarán en vigor en septiembre, por lo que pide a los actores sociales pasar la página y debatir sobre otros temas, demanda de momento descartada por los gremios y la mayoría de los partidos opositores.
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