“Debe aplicarse en el interés superior de la nación para salvar nuestro sistema por repartición”, subrayó en la cadena Franceinfo, dos días después de otra multimillonaria movilización organizada por los sindicatos contra la reforma, la decimotercera jornada nacional de protestas desde el 19 de enero.
Según el alto funcionario, una de las figuras clave del Gobierno, no existe alternativa creíble alguna para la norma promulgada por el presidente Emmanuel Macron el 15 de marzo, pese al rechazo que genera por extender la edad legal de retiro de 62 a 64 años y aumentar el período de cotizaciones.
Le Maire aseveró que para el 2030, la iniciativa sobre la jubilación permitirá ahorrar 17 mil millones de euros.
Detractores de la norma acusan al Ejecutivo de impulsar una reforma financiera, sin que exista la alegada urgencia de actuar para salvar al sistema.
De acuerdo con el ministro de Economía, la reforma de la jubilación debe implementarse en los plazos previstos por Macron, quien anunció su entrada en vigor en septiembre.
Sindicatos y partidos políticos opositores afirmaron que continuarán la batalla hasta lograr la marcha atrás, sin que exista señal alguna que sugiera un cambio en la decisión del Gobierno de materializar el considerado proyecto estrella de la gestión del jefe de Estado, quien no pudo hacerlo en su primer mandato (2017-2022), marcado por la pandemia de la Covid-19.
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