También se incorporaron al evento el primer ministro Manuel Marrero, y el canciller Bruno Rodríguez, quienes junto a la viceprimera ministra Inés María Chapman y el titular de Cultura Alpidio Alonso, conforman las máximas autoridades de la isla en la cita.
En la inauguración, Alonso advirtió que la humanidad asiste a un panorama plagado por una crisis multisistémica que impacta en todos los sectores de la vida social y económica, entre ellos el cultural.
Denunció que para Cuba el principal obstáculo para el desarrollo de la isla caribeña es el bloqueo económico, financiero y comercial que mantiene Estados Unidos desde hace más de 60 años.
En tal sentido, subrayó que la hostilidad de la política de Washington contra esta nación constituye también el mayor freno para el desarrollo cultural, de ahí que promover la cultura como bien público mundial y derecho humano trascendental es una prioridad.
En ese camino estuvo el reclamo del subdirector de Cultura de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Ernesto Renato Ottone, quien en un mensaje grabado para la cita instó al G77 más China a unirse a la idea de establecer un objetivo dedicado a la cultura como parte de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.
El director del Centro de Patrimonio Cultural, Lazare Assomo, llamó la atención sobre la precariedad social y económica que dejó la pandemia de Covid-19 y el impacto que provocó en la financiación del sector de la cultura.
Se refirió además a la importancia de la creatividad y de la promoción de las manifestaciones artísticas como fuente de resiliencia y solidaridad. Asimismo, destacó el liderazgo de esta reunión para el desarrollo sostenible.
Temas de la agenda del encuentro han sido la cultura como bien público global, así como los mecanismos y alternativas de cooperación Sur-Sur para el desarrollo sostenible.
En otro momento se intercambió sobre la dimensión social y económica de la cultura, además del papel de las economías creativas y las industrias culturales en los países en desarrollo.
El tercer punto del programa abordó la gestión integral del patrimonio cultural y la contribución del turismo dedicado a ese sector en el desarrollo sostenible de las naciones menos avanzadas.
De la reunión se espera la adopción de una declaración final orientada a acciones concretas para promover la cultura y su vínculo con el multilateralismo, una de las prioridades de Naciones Unidas, que en la figura de la Unesco es una de las promotoras de la cita.
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