En una de las conferencias inaugurales del evento, el profesor Edgar Ortiz, de la Universidad del Valle en Cali, Colombia, afirmó que el fallecimiento del feto durante o posterior al parto y hasta los siete primeros días de vida es un problema de salud en Latinoamérica y en otras partes del mundo.
Durante su intervención precisó que en muchos casos las causas son inexplicables en varios países de la región, ya que son prevenibles e inevitables, entre ellas, el bajo peso al nacer que es excesivo y se reduce al garantizar un embarazo en las mejores condiciones posibles y con una atención de calidad para preservar la salud de la madre.
El galeno aseguró que los derechos reproductivos son derechos humanos, que las embarazadas necesitan antes, durante el embarazo y el parto, de ahí la obligación de fortalecer los sistemas de salud para prevenir estas muertes y asegurar que las gestantes accedan a servicios de calidad.
También la oficial del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) en Cuba, Grisel Rodríguez, significó que en el país se trabaja para “que cada embarazo sea deseado, cada parto transcurra sin riesgos y cada nacimiento sea una vida plena”.
En tal sentido, se dedican esfuerzos para lograr resultados transformadores que están en línea con el objetivo de poner fin a las necesidades insatisfechas de la planificación familiar y evitar las muertes maternas y fetales con atención a la salud materna, educación y servicios de salud sexual y reproductiva, enfocada en la adolescencia.
Destacó los estrechos vínculos del Unfpa, el Ministerio de Salud Pública y su Programa Materno Infantil y la Sociedad Cubana de Obstetricia y Ginecología en contextos de desarrollo como de emergencia en temas como la atención y prevención de la morbilidad y mortalidad materna y la incorporación de cuidados maternos respetuosos en los servicios.
Todo ello, acompañado de las evidencias científicas que contribuyen a que cada persona ejerza plenamente sus derechos sexuales y reproductivos, remarcó.
La primera sesión del XVIII encuentro de la Sociedad Cubana de Obstetricia y Ginecología, que se extenderá hasta el viernes 12 con la presencia de más de 300 delegados nacionales y extranejeros, también contó con intervenciones virtuales como la de la estadounidense Jeanne Conry, presidenta de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO).
Conry abogó por invertir en la salud de la mujer antes de la concepción, porque es hacerlo por la salud del futuro y el bienestar de la población.
La agenda del evento incluye debates sobre la medicina materno-fetal, la ginecología infanto-juvenil, climaterio y menopausia, salud, sexual y reproductiva y patología del tracto genital inferior.
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