Tras 150 años de su caída en combate en un espacio que pertenece al municipio de Vertientes, diversas instituciones alistan para este 11 de mayo una jornada conmemorativa para rendir tributo a quien redactara la primera Constitución de la República de Cuba en Armas, en 1869, y uno de los líderes políticos más admirados en el proceso libertario cubano.
El Sitio Potreros de Jimaguayú acogerá un acto nacional por la efeméride que reunirá a jóvenes, artistas, especialistas y amantes de la historia de Cuba, quienes volverán a rendirle tributo a la figura más emblemática de esta ciudad con más de medio milenio de vida.
Prensa Latina recorrió el Sitio Histórico, un lugar a cargo de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey, y hasta donde se programan rutas turísticas para conocer interioridades del patriota, al que José Martí definió como “diamante con alma de beso”.
Una maqueta donde se recrea aquel 11 de mayo de 1873, un obelisco que se edificó gracias a las acciones de los Veteranos de Guerra, en 1928, y toda una extensa área que ha cambiado notablemente su topografía con respecto a hace más de siglo y medio, se levanta como Monumento Nacional que tiene a cargo como guía el especialista Mirciano Mejía.
“En 2003, gracias a la acción de la Oficina del Historiador se inaugura un conjunto escultórico que representa el recorrido de ‘El Mayor’, hasta donde cayera en combate” , aseguró quien también fuese profesor de la Facultad de Ciencias Sociales en la Universidad de Camagüey.
“Además hace cinco años tenemos la maqueta que se remodeló. A los visitantes se les explica interioridades del héroe camagüeyano, además se puede disfrutar de un visionado donde especialistas de la talla de Elda Cento, fallecida en 2019, explican detalles de ese día”, refirió Mejía.
Cento, quien fuese Miembro Correspondiente de la Academia de Historia de Cuba, hizo una de las más importantes investigaciones sobre Ignacio Agramonte, y aseguró que las condiciones geográficas de aquel entonces son muy diferentes .
“Estamos hablando de un potrero de 33 caballerías con mucha hierba de guinea, y muy pocos árboles, se desarrolló en un ambiente el combate del 11 de mayo, muy diferente a lo planificado por Agramonte”, analiza el Investigador.
Asegura que a solo cinco años de empezar la Guerra del 68 contra España, “tenía Agramonte hombres descalzos, inferior en número y armas, sin embargo tras el combate de El Cocal del Olimpo, venían las tropas de Agramonte con la moral alta”, asegura.
Al no salir el enfrentamiento desde lo táctico como esperaba Agramonte, quien había estudiado incluso las artes militares de Europa, “se complica todo, pues incluso él no iba a entrar en el combate”, asegura el entrevistado.
Una parte de las tropas españolas logra pasar a un espacio que no esperaba el propio estratega cubano, “y un soldado desde el suelo y camuflado en la alta vegetación le logra disparar en la sien, y luego la bala sale mortalmente por el parietal”, explica.
Para un hombre que se ha visto vinculado a varios estudios sobre la vida de Ignacio Agramonte, “como dijo el Comandante Fidel Castro, cuando estuvo acá en 1973, Agramonte murió por azares de la vida”.
Sin embargo Mejía prefiere “hablar de la vida, la vida de un hombre que sólo el amor a la patria lo hizo separarse de su amada Amalia, así que es más que un orgullo estar acá, es un compromiso con todos esos grandes hombres que hicieron tanto”.
Para este 11 de mayo en Camagüey se alista la conclusión de una amplia jornada por los 150 años de la caída en combate de uno de los hombres más trascendentes en la historia de Cuba, y cuya obra resultó reflejada en una película del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica en 2018, “El Mayor”, dirigida por Rigoberto López (1948-2019).
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