Chaputova, que en los próximos días anunciará su decisión sobre si buscará la reelección para un segundo mandato presidencial de cinco años, ha recibido en reiteradas ocasiones cartas cargadas de balas, insultos y fuertes comentarios antisemitas.
Además, el servicio de su seguridad obtuvo informes anónimos sobre bombas colocadas en su casa en la ciudad de Pezinok, cerca de Bratislava.
De acuerdo con el portal, la jefa de Estado de 49 años y sus hijas de 19 y 22 años han sido amenazadas a muerte, mientras la policía investiga y busca a las personas que han intimidado a la mandataria.
En Eslovaquia, la crisis estatal se intensificó desde la moción de censura del pasado diciembre al Gobierno de centro-derecha del primer ministro, Eduard Heger.
Mientras, el domingo pasado, Heger, cuyo gabinete dirigía la nación temporalmente, anunció su renuncia.
La presidenta pretende el 15 de mayo designar un Gobierno de funcionarios sin apoyo de partidos políticos, que, como espera, opere con eficacia antes de las elecciones parlamentarias anticipadas previstas para el 30 de septiembre en el país.
En este contexto, las relaciones de Chaputova con el mayor partido de la oposición eslovaca, Dirección-Socialdemocracia (SMER-SD por sus siglas en eslovaco), aspirante a las elecciones parlamentarias en los próximos meses de verano, se agudizaron considerablemente.
La mandataria eslovaca, en particular, afirmó que tomaría medidas legales contra el líder de los socialdemócratas, el ex primer ministro del país, Robert Fico.
Este político, según Chaputova, la calumnia, al crear una atmósfera de odio en contra de ella.
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