Cientos de estudiantes universitarios se dieron cita en la Estación de Trenes del Norte de Bruselas.
Desde allí, los manifestantes marcharon hacia el ministerio federal de Educación, y portaron carteles que decían La educación es un derecho, Vamos a estudiar, No tenemos documentos legales durante meses y Somos estudiantes, no refugiados.
El organizador de la protesta, el estudiante de farmacia de 24 años Claude Kengne de Camerún, le indicó a la agencia Anadolu que sus colegas de países como Camerún, Congo y Haití prefieren Bélgica para la educación universitaria porque su lengua materna es el francés.
Kengne declaró que a los alumnos aceptados por las universidades que solicitaron desde fuera de Bélgica se les ha pedido que busquen patrocinadores.
Agregó que el requisito mínimo para los salarios de sus patrocinadores se incrementó de mil 700 euros (mil 855 dólares) a dos mil 750 dólares, por lo que perdieron sus becas y no pudieron continuar su educación.
mem/amp