De acuerdo con el noticiero nacional, la jefa del Programa Cuba del Instituto Nacional Demócrata de esa nación norteña, Karla Velásquez, contribuyó a gestionar el encuentro del pasado martes 25 de mayo y refirió las preguntas o temas a tratar en el mismo.
Según Velásquez, en ese diálogo online entre Washington y contrarrevolucionarios cubanos se abordarían cuestiones como las relaciones bilaterales, la política de Estados Unidos hacia la isla, derechos humanos y democracia.
En otro momento, la televisión cubana mostró los vínculos entre el Centro para la Apertura y Desarrollo de América Latina (Cadal) y miembros de grupos que fomentan provocaciones contra el orden social en la isla.
Medios internacionales como Página12 de Argentina han denunciado en ocasiones anteriores que Cadal funciona como una base de operaciones de la Agencia Central de Inteligencia (CIA)de Estados Unidos en contra del Gobierno cubano y su líder histórico Fidel Castro.
El noticiero mostró un correo del director de este Centro, Gabriel Constancio, dirigido a la contrarrevolucionaria Tania Bruguera, graduada de Artes en la isla, donde él reconoce sus nexos con estos grupos subversivos en Cuba y habla sobre la nominación de uno de ellos a un premio.
Asimismo, el texto del mensaje refleja las contradicciones entre estas agrupaciones y las personas que las dirigen.
El material audiovisual demuestra nuevamente el financiamiento del gobierno de Estados Unidos a quienes intentan provocar un estallido social en la mayor de las Antillas.
Sobre este particular enfatizó que Cadal, con sede en Argentina, recibe dinero de la Fundación Nacional para la Democracia (NED), que a su vez obtiene la mayor parte de sus fondos del Congreso estadounidense. Además, en el año 2014 Gabriel Constancio estuvo relacionado con planes para sabotear la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), celebrada en La Habana.
En varias ocasiones, el noticiero de la televisión nacional ha presentado testimonios de intelectuales, artistas, autoridades y exagentes de la seguridad del Estado cubano que evidencian cómo Washington y la CIA promueven la formación de líderes de opinión que generan acciones de desestabilización en Cuba.
Numerosos especialistas y medios de prensa coinciden en que la búsqueda de reacciones dentro y fuera de la isla, el uso de las redes sociales para incitar a la desobediencia civil, el llamado a la delincuencia y la divulgación de noticias falsas son parte del guion de golpe blando contra la isla.
De hecho, Estados Unidos informó recientemente gastos por más de 261 millones de dólares en proyectos de subversión contra la mayor de las Antillas desde 1990 hasta este año.
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