Por Daimarelys Pérez
De la redacción de Cultura de Prensa Latina
De igual forma, mencionar su nombre es recordar a todo un espectáculo de mujer que, en este 26 de mayo, día de su cumpleaños 98, mantiene una vitalidad, diríase, rimbombante, a la vez que aclamada, pues Neris Amelia Martínez Salazar es (su nombre real), sencillamente única.
Las declaraciones emitidas a Prensa Latina por el compositor y cantante cubano Jorge Soto, un joven artista perteneciente al catálogo de la empresa Adolfo Guzmán, muestran la audacia y diversidad que hay en ella.
Soto cantó con la diva “Bailando con Juana”, un número que llegó a las primeras listas de éxitos de los años 2017 a 2018, ya que el pegajoso tema, mezcla de música urbana, mambo y timba, fusiona el doble sentido de la guaracha, con cubanía, humor y baile, no por gusto la figura homenajeada aquí recibió en 2020 el Premio Nacional del Humor.
El intérprete expresó en una ocasión que Juana es muy querida en México, Venezuela, Estados Unidos y Canadá; en este último donde recibió un Disco de Oro.
Se le reconoce también en República Dominicana, donde actuó durante varios años, pero al margen de la simpatía que sienten los dominicanos por Bacallao, son muchas las emisoras de Europa que publicitaron algunas de sus canciones y hasta tararean su apelativo, sobre todo, entre los italianos.
BAILANDO CON JUANA, LA CUBANA
Bailando con Juana es el éxito escrito en 2011 por Soto para honrar a la reina de los cabarets en Cuba.
“Ella es todo un espectáculo”, expresó el compositor, “y gracias a ese tema muchas personas volvieron a saber que la carismática artista sigue en pie a sus casi 100 años de edad y aun con presentaciones”, declaró.
Con el singular video clip en un animado se festejó su larga carrera, de más de 60 años.
Entre la empresa comercializadora de todos los productos de la Radio y la Televisión cubanas, RTV Comercial, y los Estudios de Animación del ICAIC, prepararon la obra con una mixtura de géneros y sonoridad al estilo de las jazz band de los años 50 del pasado siglo.
Se entremezclan en esa producción cadencias para mantener el afecto que el público le profesa a Bacallao.
UNA VERDADERA SHOWWOMAN
Juana es la forma corpórea de una perdurable práctica expresiva del arte en Cuba y que marcó pautas en la cultura nacional del siglo XIX: el teatro bufo, unido a la interpretación de un repertorio sonoro acentuadamente popular.
Sin dudas, es la showwoman de Cuba, bautizada así por su descubridor el maestro Obdulio Morales, título más que merecido a fuerza de décadas ante espectadores, quienes la ovacionan una y otra vez gracias al modo de actuar, la letra de las canciones y el extravagante vestuario.
La artista rememoró en una ocasión el singular inicio que la catapultó a la fama.
“Morales, un amigo y distinguido director de orquestas cubanas, me oyó cantar un día en las escaleras de una casa doméstica donde yo trabajaba, montó el número que más tarde me dio una identidad artística y dijo: tú vas a ser Juana Bacallao; al reclamar decidida lo feo del nombre, el músico me contestó: sí pero te va a traer suerte”.
Única en su estilo, Juana es un símbolo en la historia del cabaret cubano y sus actuaciones con figuras internacionales del espectáculo devienen fuerza emocional impregnada en ella a cada paso en el escenario.
El norteamericano Nat King Cole, los cubanos Ignacio Villa (Bola de Nieve), Rosa Fornés y Benny Moré, el mexicano Mario Moreno (Cantinflas) y la italiana Rafaela Carrá compartieron escena con Juana, quien aún nonagenaria hace vibrar al público asistente a sus espectáculos.
POR LAS CALLES DE SANTO DOMINGO
En Santo Domingo, la capital de República Dominicana, el apego a esta cubanísima estimuló a las autoridades y a los pobladores a ponerle a una calle su nombre artístico: Juana, la cubana, y de esa avenida surgió después un merengue interpretado por la agrupación femenina Las Chicas del Can.
Ese número alcanzó gran popularidad en la década de 1980 y puso de moda el uso del instrumento de la güira.
Conocidas de igual modo como Las Chican, tuvieron de mentor al consagrado maestro director de orquesta Wilfrido Vargas, quien produjo varios discos de la banda de mujeres, y entre todos emprendieron una revolución musical con el contagioso ritmo de República Dominicana, cuyos orígenes están en el ragtime y el jazz.
Nacieron en aquella época éxitos como El Negro no puede y Ta’ Pillao, pero entre los más bailados estuvo el singular canto a Juana, surgido de la popular calle.
Otros músicos tomaron como suya la contagiosa melodía Juana, la cubana, entre ellos, la desaparecida cantante de tex-mex, ranchera, pop latino y cumbia, Selena.
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